lunes, 7 de marzo de 2011

½ - 0.

½ - 0.

Leyendo a Ángel Cappa, comencé a rememorar la disyuntiva propia de nuestros tiempos, que a su vez rememora tiempos pasados. El (buen) Juego versus El Resultado.
Parecen dos situaciones antagónicas en nuestra realidad, debido a que este fútbol posmoderno al que acudimos diariamente nos propone solo fines y poco le interesan los medios –y el fin ultimo, que es ganar en todo ámbito-.
Cómo sostiene Eduardo Santa Cruz, el fútbol de nuestros tiempos solo busca el beneficio de quienes lo dirigen, y para conseguirlo no se escatiman esfuerzos, como tampoco importa mucho la elegancia ni el espíritu del deporte.
Ahora el fútbol no nos pertenece, hemos perdido la capacidad de influir de manera directa en el desarrollo de nuestra pasión, y poco a poco también vamos perdiendo uno de los últimos bastiones de los futboleros; La galería.
Antes - cuentan los de más experiencia en estos terrenos- las cosas eran distintas. Los equipos buscaban encantar al publico y esto lo hacían a través de la esencia del fútbol; el juego. Los mejores eran quienes mejor jugaban, no quienes corrían más o manejaban mejor la táctica. Al final del campeonato, el mejor equipo era el que jugaba mejor, no el que aguantaba el 1-0 con 10 atrás (como suele ser ahora). Confundimos –o nos confunden- con que el hincha busca eso, o más bien solo eso, el resultado.

“Lo que importa es ganar, luego vendrá el buen juego”. ¿Le parece conocida esta frase?, me imagino que más de alguna vez la ha escuchado en la radio o la TV, ya está internalizada en el medio, es como esa otra que tanto gusta a los técnicos: “los partidos que quedan son todos como una final” – Entonces el resto del campeonato lo jugaste como si no fuese una final, o sea solo interesan las finales, lo de más da lo mismo -.
Ambas frases creo sintetizan de gran manera la realidad de nuestro fútbol hoy en día; El resultado. Y claro, la final es más importante que cualquier partido. Se disputa el trofeo, el objetivo por el cual todos compiten y está bien, siempre el fútbol ha sido una competencia, pero la gran diferencia es que antes se jugaba bien para conseguir el objetivo final, ahora da lo mismo como se llegue al objetivo, solo importa el resultado y nada mas. Ni hablar de gloria o reconocimiento, esas son cosas antiguas y sin sentido, no compran penthouses ni autos con turbo, menos pagan vacaciones al caribe.

Quizá me equivoqué de época, o tengo un alma de viejo amargo. Pero me gustaría ver que el mejor es quien mejor juega, no quien mas veces da la vuelta olímpica. Pero ya ven, el fútbol como la vida, ahora, se mide por resultados, y solo eso importa.

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